Estudiante en línea
Convertirse en un estudiante en línea representa un conjunto de retos y desafíos distintos a los que se aprecian en los modelos presenciales. Esto en parte, a que el estudiante en línea deberá adecuarse a un entorno en el que no hay espacio para el aprendizaje pasivo y dirigido que se observa en la relación sumisa del alumno hacia el conocimiento absoluto e inapelable del profesor. En el entorno en línea, se hace necesario que se adopte una actitud activa ante el propio aprendizaje; hecho que transforma al alumno en un estudiante.
Las características que se observan en los estudiantes son:
- Actitud proactiva. Se hace énfasis en la toma de decisiones sobre el aprendizaje y desempeño propio.
- Compromiso con el propio aprendizaje. Se es agente activo y autogestor del mismo.
- Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias. Creación de un andamiaje cognitivo que permita un manejo de la información eficiente al ritmo que el estudiante decida.
- Actitud para trabajar en entornos colaborativos. Los procesos cognitivos se ven beneficiados por la interacción entre pares.
- Metas propias. Los límites los define el estudiante.
- Aprendizaje autónomo y autogestivo. El estudiante genera las tecnologías propias para el manejo y difusión de la información y el conocimiento.
Los retos que enfrentan son:
- Dejar atrás el aprendizaje dirigido. Depende del estudiante la generación de estrategias de aprendizaje y por supuesto su administración del tiempo personal.
- Evita memorizar y repetir el conocimiento. Tiene las capacidades de apropiarse de él y proyectar su aprendizaje.
- Dejar atrás los entornos competitivos. Por el contrario, reconoce el valor del trabajo en equipo.
- Gestión y administración del tiempo. Hace uso de herramientas que le permiten tener un seguimiento puntual de sus actividades.
- Destrezas comunicativas. Incrementa sus habilidades de lectura y escritura.
Con esto en mente, el estudiante se convierte en un alfabeto digital que tiene las habilidades y competencias necesarias para evitar naufragar en las tecnologías.
Ser estudiante en línea viene acompañado de ciertos mitos que promueven o desalientan el uso de las TIC, entre los que podemos nombrar aquellos que mencionan que "es fácil y sencillo estudiar en línea", dado que a través del uso de la computadora se tiene acceso a todo, pues se hace uso indiscriminado del copiar-pegar y no es necesario leer nada. O que se puede valer de un perfil anónimo y detener sus estudios en cualquier momento. Sin embargo, ser estudiante en línea no es ni fácil ni difícil, solo representa un reto en generar las habilidades de organizarse, disciplinarse y tener metas claras para evitar frustraciones y pérdidas de tiempo.
El verdadero reto del aprendizaje no se basa en consumir ideas o información, sino en apropiarse del conocimiento, con las habilidades y destrezas pertinentes para tener éxito en esta modalidad.
jlca.
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